viernes, 4 de septiembre de 2015

Sexualidad Humana

                    

                                        “Diversidad sexual” (y amorosa)
                                                                                                                                                                                    FAVIANA PEREZ



Diversidad sexual, define el carácter de nuestra lucha política en el ámbito de la existencia sexual.
Pierre Bourdieu, refiere que el término “diversidad sexual” participa en las luchas al nivel de la representación de la existencia sexual de las personas y por el poder de tener la representación socialmente considerada “legítima”, “única”, “válida” (Bourdieu 1990). p.403

Diversidad” es la diferencia, variedad , abundancia de cosas distintas o la desemejanza.
Lo que entendemos por “sexual” es el producto de una convención social heredada venida de pueblo en pueblo y generación en generación que a determinado lo que es legítimo y lo ilegítimo, lo moral y lo inmoral, lo adecuado o lo inadecuado, lo sano y lo enfermo, incluso lo natural y lo antinatural y la manera en el comportamiento, las relaciones, el cuerpo y los productos de las acciones de las personas.
Por eso cabe preguntarse, ¿si unos grupos son “de la diversidad sexual” entonces los otros, los no gay, las no lesbianas? ¿Qué son? ¿No diversos?
 Debemos cambiar estos conceptos denigrantes, si queremos cambiar el mundo. Los “grupos de la diversidad sexual” simplemente no existen, al menos que incluyamos entre esos “grupos de la diversidad sexual” al “grupo heterosexual” y al “grupo” de los que no asumen ninguna identidad sexual ya que todas las personas pertenecemos a una  mismas sociedad que de hecho tienen una sexualidad diversa entre sí.

Binarismo sexual tiene que enfrentarse a una serie de evidencias corporales que nos muestran que el asunto de formar “dos sexos” perfectamente distintos (además de “opuestos” y “complementarios”).
Una estudiosa del tema, señala que al menos existen 5 sexos en la especie humana: hembra, macho, el “hermafrodita verdadero” (quien posee un testículo y un ovario), el “pseudohermafrodita macho” (que tienen testículos y algunos aspectos de la genitalidad de las hembras, pero no ovarios) y las “pseudohermafroditas hembras” (quienes tienen ovarios y algunos aspectos de los genitales machos, pero no tienen testículos). Menciona además que las características de macho o hembra pueden variar en cada una de las categorías (FaustoSterling 1993).p.415
La clasificación de Fausto-Sterling toma como elemento clasificatorio la presencia de gónadas (ovarios y testículos).¿Cómo hemos llegado a pensar que “un sexo” se opone a “otro”?
Los hombres son de Marte y las mujeres de Venus son de sexo opuesto, naturalezas corporales y psíquicas diferentes que a pesar de todas sus diferencias están destinados naturalmente a atraerse y unirse de cuerpo y alma.
El binarismo “heterosexual-homosexual” es una construcción social, es una manera de querer ordenar la compleja realidad del deseo erótico y de ajustarla a particulares ideologías sexuales y de género
El deseo homosexual existe dice, porque es una posibilidad humana, porque todas las personas hemos hecho alguna vez una elección del objeto de deseo homosexual, aunque sea en nuestro inconsciente, señala este autor (Freud 1962: 11). p.428.
La homosexualidad y la heterosexualidad como identidades eróticas homogéneas, coherentes, estables, son ficciones culturales, producto de una labor social de construcción de identidades.
La idea de que en una sociedad democrática estas realidades sexuales, de género y eróticas diversas no debe ser ocasión de jerarquías y distinciones sociales de poder y privilegio.
Demos ser democráticos y dejar a libre albedrío la elección a la orientación sexual, apoyar en las decisiones positivas que puedan tomar, ya que no nosotros somos seres humanos iguales que ellos y no tenemos el mínimo derecho de juzgarlos, reírnos, burlarnos o discriminarlos porque no somos ni más ni menos de lo que somos nosotros. pp. 428-429.
El respeto a esa diversidad, la equidad en la diversidad y el reconocimiento son valores fundamentales que todos debe tenerlos, debemos educar en sexualidad para el placer con responsabilidad y autonomía, legislar para proteger y garantizar la no-violencia en la sexualidad, pero también, para que quienes ya están ejerciendo activamente su sexualidad, vivan su sexualidad con recursos informativos, educativos, con anticonceptivos y garantías  que respeten su voluntad y brinden protección.

La distinción entre los que gusta y lo que no nos gusta no define nuestra orientación sexual, no acarrea las mismas consecuencias sociales y políticas que tener relaciones sexuales y amorosas con alguien del mismo sexo o de otro sexo, o que acarrea ser intersexual o transexual dejemos de juzgar por las apariencias y conozcamos más a las personas para poder determinar qué clase de seres humanos son y cuáles son sus gustos (hombre o mujer)
¿Es suficiente el establecimiento de una edad legal para impedir la violencia y el abuso sexual?
Hoy en día lo que más nos falta es el respeto de entender las decisiones de las otras personas y por querer imponer nuestra voluntad cometemos abusos contra la integridad de la otra persona. Así que dejemos ya la discriminación.
 Concluyendo Existe una diversidad sexual y depende de cada uno de nosotros, luchar por una sociedad más respetuosa, justa, democrática, equitativa donde prevalezcan los derechos, valga su importancia de cada ser humano sin importar su orientación sexual.

Este ensayo tubo como finalidad tratar de cambiar las ideas erróneas de algunas personas y tratar de reducir el porcentaje de personas que discriminan a otras por su orientación sexual, debemos recordar que solo Dios nos puede juzgar.

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